Su diseño pensado para garantizar su durabilidad, asegura el máximo rendimiento del tejido y la estructura durante un periodo de tiempo muy largo.
Además, reduce la necesidad de mantenimiento del producto y resulta fácil de instalar, lo que encantará tanto a usuarios como a profesionales.
Gracias a las propiedades de la lona, se regula la radiación del sol, se mantiene firme ante los agentes climáticos y se posibilita la proyección de sombras de hasta 24 m².
Este último dato, demuestra la gran utilidad que tiene para ser instalado en terrazas tanto de viviendas como de negocios.
La variedad de tamaños de fabricación permite unas dimensiones que se adaptan a las necesidades de los usuarios. Así, puede tener una línea máxima de 6 metros y una salida máxima de 4.
Además, la posibilidad de instalarse con una inclinación que va desde los 6 hasta los 60º, hace que sea muy fácil su adaptación a la fachada de cada edificio.
La gran variedad cromática de tejidos y lonas, junto con la ocultación de los elementos de fijación, aportan un valor estético que satisfará las necesidades de arquitectos y decoradores.
Esta armonía, unida a la sencillez de sus sistemas de sujeción y regulación, para la que no es necesario abrir el toldo en toda su extensión, suponen un extra para aquellos profesionales que quieran recomendarlo en los proyectos más ambiciosos.
Para más información, descarga nuestra ficha técnica aquí.
También te puede interesar
También te puede interesarContáctanos, estaremos encantados de ayudarte
