Las terrazas siempre han sido ese lugar privilegiado y de recreo, para relajarse y disfrutar del aire libre sin salir de casa.
Sin embargo, las inclemencias del tiempo pueden limitar su uso. Para seguir disfrutando de tu espacio favorito todo el año, te proponemos la instalación de una de nuestras
Cortinas de Cristal, que no solo
protegen del clima, sino que también
mantiene la luminosidad y la sensación de amplitud del espacio exterior.
En esta vivienda, de corte mediterráneo, se ha optado por instalar nuestro modelo de Cortinas de Cristal Astron. Las hojas de vidrio se han adaptado al espacio a la perfección, gracias a la producción a medida de cada una de nuestras soluciones. De este modo, la instalación es perfecta y sin fisuras.
El objetivo de los propietarios era mejorar el confort y sensación de bienestar en esta amplia y luminosa terraza, sin perder su luminosidad y visibilidad, también cuando aparezca la lluvia, el frío o el viento.
Y lo han conseguido, porque este tipo de cerramientos cristal permite que la luz del Sol inunde el espacio, creando un ambiente luminoso y acogedor que puede ser disfrutado durante todo el año.
Al cerrar la terraza con Cortinas de Cristal, se consigue un nuevo espacio, que puedes utilizar de mil maneras, como un segundo salón, un comedor exterior o un espacio de trabajo en casa. El uso y disfrute lo dejamos a tu elección.
Prestaciones
La Cortina de Cristal Astron presenta una estructura con hasta cinco carriles que permite una gran versatilidad a nivel de diseño, pudiendo realizar combinaciones desde 3 hasta 10 hojas. Permite cubrir grandes espacios con una mínima visión de los perfiles. Además la guía inferior puede instalarse oculta para enrasar el vidrio al suelo interior.
La gran durabilidad de los componentes garantiza una alta resistencia a los agentes climáticos. La posibilidad de recoger todas las hojas en un lateral, abre el espacio como si no existiera la pared instalada. El sistema de montaje es sencillo y en seco, lo que facilita la instalación limpia.
Combina lo mejor de dos mundos: la protección y comodidad de un espacio cerrado, y la luminosidad y frescura de un espacio abierto.