En estos momentos tan duros nos hemos sentido reconfortados con vuestra compañía, la de la familia, amigos, trabajadores, delegaciones, clientes, proveedores, el pueblo de Sax, del que se sentía tan orgulloso… Han sido cientos las llamadas, los abrazos, las palabras, las miradas de complicidad, que han convertido momentos de dolor en momentos de satisfacción, al ver la huella que ha dejado “el abuelo Juan”.
No hace todavía un año, en una entrevista que le realizaron con motivo de las celebraciones del cincuenta aniversario de Giménez Ganga, decía “…gracias a los operarios que hemos tenido que han sido buenísimos; y los jefes también con ellos, ha marchado todo ‘’’para lante’’’…”, hoy se sentiría orgulloso al ver cómo esos operarios le demostraban su cariño llevándolo a hombros en su último viaje.
Son todas estas muestras de afecto las que nos animan a seguir trabajando para mantener el sueño de aquellos dos jóvenes, Juan y Pedro, que con tan sólo 24 y 19 años comenzaban la historia de Giménez Ganga.
Por todo ello, GRACIAS.
Familia Giménez Ganga